Ciudad de México, 03 de julio de 2019.

Lo que lleva a la cárcel a alguien que participa en un acto delictivo es una investigación eficaz y científica llevada a cabo con respeto a derechos humanos y, por lo tanto, a la dignidad de esa persona, pero también de la víctima, aseguró el magistrado de la Tercera Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Rogelio Antolín Magos Morales.

En entrevista con Jorge Garralda, en A quien corresponda, de TV Azteca, habló del sistema procesal penal acusatorio que opera en el país y en la Ciudad de México, y explicó que éste se originó en 2008, gracias a reformas a 10 artículos de la Constitución.

Explicó que, a diferencia del sistema de justicia anterior, en el actual hay una serie de garantías.

Se refirió precisamente al anterior como un sistema que tendía a lo inquisitivo, en el que un juez de instrucción, en la práctica, investigaba, acusaba y sentenciaba.

“No le daban oportunidad de defenderse a la persona que cometía una conducta delictuosa o que se le atribuía había cometido una conducta delictuosa”, recordó el magistrado.

Habló de la importancia de la teoría del caso y de las ocasiones en que por una deficiente investigación del Ministerio Público las personas acusadas de cometer un delito quedan en libertad.

“Lo que manejamos actualmente en este sistema (procesal penal acusatorio) es que no fue una teoría del caso bien estructurada, que sea una teoría única, verosímil, auténtica”, detalló.

Recordó que el sistema procesal penal acusatorio está provisto de muchas garantías, y enfatizó que en éste tanto jueces como ministerios públicos “trabajan con todas las de la ley”.