Ciudad de México, 03 de septiembre de 2019

Los juicios orales buscan generar la confianza de la gente en los jueces y en las instituciones, afirmó el magistrado de la Séptima Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Yaopol Pérez Amaya, y con ello evitar que la sociedad prefiera en ocasiones perder un bien con tal de ir ante un impartidor de justicia u optar por los linchamientos.
Al participar en la emisión 21 Noticias matutino, de Capital 21, conducido por Alejandra Gallardo, también dijo que otro objetivo de la justicia oral es que, mediante palabras sencillas, las persona puedan comprender lo que sucede en un proceso, y dejar de ser simples espectadores que no entienden el lenguaje de los jueces y los abogados.
A pregunta del teleauditorio, el impartidor de justicia dijo que la audiencia en un juicio oral sí se asemeja a lo que se ve en el modelo estadounidense proyectado en las películas, pero puntualizó que una gran diferencia es el hecho de que aquí no tiene lugar el jurado.
“Las audiencias son muy similares, lo único que tiene que quitar de las películas es el jurado; nada más es el juez el que está presente y los abogados; en su caso los testigos, los peritos asisten, y ya la mecánica de comunicación es muy similar, solamente se hacen unos cambios”, puntualizó.
Abundó que también existen interrogatorios y contrainterrogatorios, moderados por el juez, y destacó que el papel del impartidor de justicia es convertirse en un facilitador, ya no aquella figura tiránica y autoritaria que gritaba.
“Facilita a los abogados que cumplan con su deber de tratar de demostrar un hecho que uno dice es cierto y otro dice que no”, comentó.
Explicó que el papel de los jueces de proceso oral es diferente, lo que depende de la materia en que impartan justicia. Refirió que, por ejemplo, un juez de proceso oral penal no conoce del asunto, por lo que inicia la audiencia sin saber de los hechos, los cuales ahí se le exponen por parte de los abogados.
“Él resuelve conforme a lo vivido directamente en las audiencias”, precisó.
Pero también está el juez, dijo, de la materia familiar que conoce de una demanda y una contestación por escrito, lo que implica que el impartidor de justicia está informado del tema y entra a las audiencias a tratar de conciliar y mediar, y en caso de que esto no funcione, entonces escuchar testigos y peritos.
Agregó que con base en una escucha activa, luego se proceden a dictar una sentencia.