Magistrada Rosey González orienta sobre el juicio de extinción de dominio
Ciudad de México, 03 de diciembre de 2019
Magistrada Rosey González orienta sobre el juicio de extinción de dominio
La magistrada de la Séptima Sala Civil del Poder Judicial de la Ciudad de México, Josefina Rosey González, concedió una entrevista a Capital 21, conducido por Alejandra Gallardo, en la que se refirió al tema de la extinción de dominio, aplicable a los bienes y pérdida de los derechos que una persona tiene respecto de estos, cuando han sido objeto, producto o instrumento del delito.
La juzgadora explicó los alcances de esa herramienta jurídica, que aplica en los casos de delincuencia organizada, trata de personas, robo de vehículo y secuestro, al amparo de la ley local y, a partir de agosto pasado, con la ley de carácter federal, en la que se agregan los delitos cometidos por servidores públicos.
Respecto de la ley federal, explicó que ésta cuenta con un glosario mediante el cual se describe muy bien lo qué es la extinción de dominio, y que contiene figuras innovadoras, como la relativa a una venta anticipada de bienes, referente al riesgo que tiene un bien de destruirse, deteriorarse, depreciarse, procediendo en esos casos la denominada monetización, bajo la supervisión de ciertos organismos del gobierno federal.
Respecto de la duda recurrente del auditorio en el sentido de cómo prevenirse para evitar conductas ilícitas cuando se arrenda un inmueble, la magistrada expuso se debe tener mucho cuidado y observar lo señalado en la Ley Nacional de Extinción de Dominio, en la que se detalla que el arrendador debe blindar su contrato y observar diligencia y prudencia en su actuar.
Expuso que, independientemente de la obligación de la autoridad jurisdiccional de conocer que el contrato es legítimo, las personas deben adoptar una cultura del debido cuidado del fin que se le da a ese inmueble, y si bien la propiedad es un derecho tutelado por el juicio constitucional, también se entiende que éste no es absoluto.
También recomendó tener cuidado de cómo se utiliza, porque “el Estado no va a proteger aquellos bienes que son mal utilizados”.