Ciudad de México, 04 de febrero de 2020

Porque los primeros que sufren las consecuencias de un divorcio son los hijos, los impartidores de justicia hacen respetar el interés superior de los menores de edad, afirmó el juez 33 Familiar del Poder Judicial de la Ciudad de México, Martín Ricardo Torres Álvarez.
En entrevista en la emisión 21 Noticias matutino Café Capital, de Capital 21, informó que lo primero es verificar que existan los elementos para determinar la guarda y custodia de los menores.
Detalló que esto se analiza a partir del convenio de divorcio, cuando se presenta ante el juez, que, entre otras cosas, debe establecer quién tendrá a su cargo a los menores de edad.
Reconoció, sin embargo, que en la mayoría de las ocasiones no se presenta dicho convenio, sino una propuesta del mismo, de manera unilateral, que la contraparte se encarga de constar muchas veces con una contrapropuesta.
“Y con base en ello, y obviamente en los hechos, nosotros podemos determinar a quién correspondería una guarda y custodia provisional, y posteriormente una definitiva”, explicó.
El impartidor de justicia abundó que en ocasiones los jueces pueden solicitar la práctica de estudios psicológicos tanto a los menores de edad como a los padres para tomar la determinación de a quién le dan la guardia y custodia.
Comentó que las veces en las que los padres no se ponen de acuerdo, los jueces procuran sensibilizar a las partes para que lleguen a un arreglo.
“Cuando esto no sucede, entonces nosotros, con base en todos los elementos que tengamos, podemos determinar y dictar una sentencia”, puntualizó.
Recordó que en el proceso de divorcio las personas tienen la oportunidad ante el juez de narrar los hechos en los que sustenta sus pretensiones, y que con base en esto y las pruebas que aportan es que los jueces tienen la oportunidad de determinar qué es lo mejor para los hijos.