Ciudad de México, 09 de septiembre de 2019

La juez Familiar en funciones de asesora de la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, María de Jesús Jacaranda Solís, recomendó que las personas que elaborarán su testamento se asesoren con un notario, el cual deberá prevenirles de diversas situaciones, a fin de que éste no genere ningún tipo de problemas.

En entrevista en el programa A quien corresponda, conducido por Jorge Garralda, la impartidora de justicia abordó el tema del testamento y diversos tópicos alrededor de este documento, al que se refirió como un acto personalísimo, el cual debe ser libre y sin obligación de testar a alguien.

Afirmó que el testamento se puede revocar, y que quien testa no debe tener incapacidad mental. Sin embargo, puntualizó que en caso de hallarse en tal condición, el testamento se puede hacer en un momento de lucidez.

Jacaranda Solís explicó que cuando una persona no deja testamento, los herederos acuden a los jueces familiares para iniciar una sucesión intestamentaria o legítima; asimismo, cuando surgen problemas.

Comentó que hay formas de cambiar lo dispuesto en un testamento, principalmente cuando éste es impugnado por alguno de los herederos, en casos, por ejemplo, en que se alega que quien lo otorga no está en plenas facultades mentales.

“El notario es el que debe de tomar precauciones y debe de orientar a las personas; por eso la importancia”, insistió.

Dijo que al escritorio de los jueces también llegan los casos en que, a pesar de haber un testamento, resulta que hay bienes que no se incluyeron en el documento, por lo que también se debe hacer un juicio de sucesión intestamentaria.