Ciudad de México, 12 de noviembre de 2019

El sistema procesal penal acusatorio tiene una naturaleza derivada de la protección de los derechos humanos, por lo que en éste se fortalece al principio de presunción de inocencia, afirmó el consejero de la Judicatura de la Ciudad de México, Jorge Martínez Arreguín.
En entrevista en el programa Contrastando Ideas, de Acustik.mx, conducido por Julio Jiménez, explicó que precisamente este fortalecimiento de la presunción de inocencia implica que cualquier imputado pueda enfrentar el proceso penal en libertad, siempre y cuando no esté acusado de un delito que amerite prisión preventiva oficiosa.
Abundó que el imputado puede incluso estar ya vinculado a proceso y aún así gozar de libertad, puesto que, en audiencia, en el debate de medidas cautelares, se le imponen éstas para garantizar su comparecencia.
“Y esto, de alguna manera se ha sustentado, primero, en una necesidad de despresurizar las cárceles, pero esto también tiene que tener un principio básico de pensar que el ciudadano no va a volver a delinquir o no va a convertirse en esa puerta giratoria de la que hablan”, comentó.
Explicó que hay un registro de las personas a las que se les concede libertad, bajo la modalidad de medida cautelar distinta a la prisión, pero que sigue su proceso, y detalló que esté lo tienen tanto la Unidad de Medidas Cautelares y Suspensión Condicional del proceso del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, así como la Procuraduría General de Justicia y la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Planteó que, en este rubro, se debe de trabajar interinstitucionalmente para que este registro no sea falible, y que permita brindar certeza sobre las personas inscritas en él.
“Que permita con certeza saber si una persona ya obtuvo un acuerdo reparatorio y ahora pretende, con un nuevo delito, acceder nuevamente a una salida alterna, que es algo que no se debe de permitir, y entonces sí ir poniendo los candados e ir cerrando la oportunidad de nuevas libertades”, consideró.
Asimismo, Martínez Arreguín se refirió a la importancia de la capacitación permanente de los operadores del sistema procesal penal acusatorio, y a la importancia de la investigación científica que se debe de realizar para presentarse en el juicio.