Diserta Mag. Linares Carranza sobre la mediación y sus efectos
Ciudad de México, 16 de agosto de 2019.
El magistrado de la Quinta Sala Familiar del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Andrés Linares Carranza, afirmó que el propósito de todo proceso jurisdiccional es resolver un conflicto que puede prolongarse siete u ocho meses.
Sin embargo, destacó la sencillez de la mediación en la que participan dos partes y un mediador, y subrayó que la premisa es la voluntad para llegar a un arreglo, lo que puede lograrse en cuestión de días o semanas. “Mediación sin voluntad es espuria”, advirtió.
Al dictar la conferencia Efectos del convenio de mediación en México en el marco del Simposio de Mediación Notarial, el impartidor de justicia planteó que mediar no es un juego y mucho menos sencillo, pero enfatizó que los resultados son eficaces y ágiles.
En el auditorio Antonio Martínez Báez de la Unidad de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, destacó que cada convenio logrado con mediación sustituye a la sentencia de un juez.
Linares Carranza disertó sobre las diferencias que implica un convenio y una sentencia. Respecto al convenio producto de una mediación, explicó que en éste se plasman los términos con el fin de hacerlo cumplir.
La mediación no estorba al proceso jurisdiccional, sino todo lo contrario, aseguró el magistrado, quien dijo que aún una mediación inacabada permite a las partes escucharse y atemperar su conflicto.
Si por el contrario, abundó, las partes alcanza un acuerdo, se termina la mediación, la cual exige una voluntad permanente de arreglo.
Detalló que el convenio de mediación es un acuerdo de voluntades por el que ambas partes aceptan una serie de condiciones y derechos que regirán un acto. Cada cláusula es fuente de cumplimiento de dicho convenio, agregó.
Explicó que en la mediación de distinguen cuatro fases: la premediación, el desarrollo de las sesiones, el alcance de acuerdos y el establecimiento de las cláusulas.
En su disertación, el magistrado Linares Carranza estuvo acompañado por el catedrático, notario y mediador certificado Othón Pérez Fernández del Castillo.