Ciudad de México, 22 de octubre de 2019

¿Qué hay en el fondo de un conflicto entre dos personas? ¿Qué emociones están presentes cuando la gente se ve en la necesidad de participar en la resolución de un problema que lo aqueja? Estos cuestionamientos surgieron en la mesa de trabajo “Centro de Justicia Alternativa del Poder Judicial de la Ciudad de México”, que se realizó en el marco de la 12a Feria Nacional del Libro Jurídico.
En el auditorio Benito Juárez de Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, facilitadores y mediadores despejaron dudas sobre la mediación como mecanismo alterno para la solución de conflictos, y destacaron que la emoción tiene mucho que ver en la forma que las personas gestionan los conflictos.
Culturalmente, se dijo durante el encuentro, las personas no han aprendido a comunicarse de manera respetuosa, lo que es fundamental en la mediación.
Asimismo, hablaron del papel del mediador y del facilitador (para la materia penal) como tercero imparcial que va a favorecer condiciones para que las partes puedan escuchar al otro.
En una sesión interactiva, en la que el auditorio participó con sus comentarios, los mediadores puntualizaron las premisas que se deben de cubrir para que la mediación en materia familiar se pueda dar.
Se señaló la buena voluntad, la buena fe, el respeto y la apertura al diálogo.
En cuanto a la facilitación penal, se aclaró que no todos los delitos son susceptibles resolverse por esta vía, sino fundamentalmente los que se siguen por querella o denuncia.
Además, se destacó que los mecanismos alternativos para la solución de controversias en materia penal son todos aquellos medios diferentes a los del proceso jurisdiccional tendentes a resolver un conflicto.
En el tema de “La mediación familiar en sede judicial” participaron Karyna Méndez Villares y Teresa Mendoza Dávila, ambas del área Familiar del Centro de Justicia Alternativa (CJA).
Y en la mesa “Requisitos de procedencia de los Mecanismos alternativos en materia penal y sus efectos jurídicos”, Jaqueline Mejía Leyva y Mario Regentes Borges, también del CJA.