Diserta Casillas Macedo sobre el juez familiar como factor de paz social
Ciudad de México, 25 de octubre de 2019
Al dicta la conferencia «La importancia del juez familiar como factor de paz social», el jefe de la Oficina de Presidencia del Poder Judicial de la Ciudad de México, Héctor Samuel Casillas Macedo, enfatizó que el mejor impartidor de justicia no es el que sabe más de leyes, sino el que reúne otras habilidades y aptitudes como el respeto, la responsabilidad y la sencillez.
En el marco de la 12a Feria Nacional del Libro Jurídico, Casillas Macedo, quien se ha desempeñado como juez y magistrado por ministerio de ley en materia Familiar, subrayó que desde esa rama los juzgadores tienen la posibilidad de que los conflictos en la familia se pacifiquen.
En el auditorio Benito Juárez, se refirió a casos que les corresponde resolver, como los de adopciones, en los que tienen la posibilidad darle a un niño o niña la oportunidad de un nuevo estatus de vida, así como a los adoptantes la de ser padre o madre.
Afirmó que la justicia en materia familiar nos es un «paseo dominical», como a veces se piensa entre juzgadores de otras ramas, puesto que los casos se sufren, se viven y se trabajan.
El ex consejero de la Judicatura local subrayó que los jueces familiares trabajan todos los días con lo más vibrante de las familias, es decir, sus sentimientos, por lo que puntualizó que como rasgo tienen que ser empáticos.
Asumir, subrayó, que las personas no llegan a los tribunales por gusto, sino por la necesidad de que se les resuelva algo que los aqueja.
Al enumerar otras virtudes con las que debe contar el juzgador familiar, Casillas Macedo se refirió a una actitud ponderada sin pretensiones; a la honradez que obliga a una rectitud dentro y fuera del desempeño como servidores públicos, y al actuar con responsabilidad social hacedora de soluciones a los problemas concretos de cada persona.
También mencionó la trascendencia de la independencia con la que ha de conducirse este tipo de impartidor de justicia, para que en su criterio no permee la influencia de factores externos o personales.