Día del Juzgador Mexicano
Ciudad de México, 07 de marzo de 2018
El presidente del TSJCDMX así lo expresó en el marco del Día del Juzgador Mexicano, y en un acto en el que se reconoció a impartidores de justicia por sus años de labor.
La jurisdicción es propia, dijo, de servidores públicos comprometidos con la protección de las personas, y con los principios y valores que cohesionan a la sociedad.
Al encabezar la conmemoración del Día del Juzgador Mexicano, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), magistrado Álvaro Augusto Pérez Juárez, hizo un llamamiento a los impartidores de justicia para hacer de la función jurisdiccional el gran privilegio de garantizar los derechos de las personas con independencia, imparcialidad y estricto apego a derecho.
En el auditorio Benito Juárez del TSJCDMX, donde se llevó a cabo la entrega de reconocimientos a juzgadores del órgano judicial, el magistrado enfatizó que la jurisdicción integra características que la hacen el arte democrático por excelencia, y que le es propia a servidores públicos comprometidos con la protección de las personas, y con los principios y valores que cohesionan a la sociedad.
La celebración del Día del Juzgador Mexicano, consideró Pérez Juárez, reconoce la labor del juzgador e invita a repensar en su complejidad, a fin de que cada día “seamos mejores en las decisiones de la función jurisdiccional”.
Con la presencia de impartidores de justicia integrantes del Colegio de Jueces del Fuero Común de la Ciudad de México AC, cuyo presidente es el juez Silvestre Mendoza González, el también presidente del Consejo de la Judicatura de local enfatizó que la labor de los juzgadores es fundamental para la sociedad.
“Ser juez es verdaderamente una distinción reservada para estudiosos del derecho, totalmente comprometidos con la especialización en la ciencia jurídica, con una vocación profunda y sólidos principios éticos”, destacó.
Ya lo afirmaban los romanos en los albores de la civilización occidental, abundó, el juez es el que dice el derecho, el que está investido de la jurisdictio, que le permite, a través de sus decisiones, administrar la justicia aplicable a los hechos que le son presentados, para poner fin a los litigios que le son sometidos.
El magistrado, asimismo, planteó que la función jurisdiccional representa la autoridad racional por excelencia, y que discernir con prudencia y encontrar lo justo en lo injusto son facultades que ninguna otra autoridad del Estado tiene.
Subrayó que la labor cotidiana del juez es una actividad que actualiza el orden normativo, consolidando, de forma palpable, el estado de derecho y la democracia en el país.
“Los juzgadores somos un ingrediente significativo del perfeccionamiento de la sociedades y de la paz social”, argumentó.
En su oportunidad, el juez Mendoza González afirmó que son los impartidores de justicia los que generan ambiente de estabilidad y equilibrio social al dar certeza jurídica, con lo que colaboran para mantener la paz social.
Al juez, añadió, se le exige, por tanto, no solo conocer el derecho, sino una conducta ética y una profunda comprensión de la labor que realiza.