Ciudad de México, 01 de julio de 2019.

Por primera vez, la ceremonia de Honores a la Bandera, que cada mes realiza el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), se llevó a cabo en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte, encabezada por el magistrado presidente Rafael Guerra Álvarez.

En el solemne acto, Armando Montoya Vázquez, Juez Trigésimo Cuarto en Materia Penal, calificó de histórica la Resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con la que se garantiza la independencia del Poder Judicial de la Ciudad der México, y lo reconoció como un logro del magistrado Guerra Álvarez.

Emocionado el presidente del TSJCDMX recordó al juzgado 34 penal, donde hace muchos años inició su carrera en el tribunal, como secretario mecanógrafo, y aprovechó para: “reconocer el cargo más sencillo, porque son el cimiento y fortaleza del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, sin ustedes no tendrían la oportunidad de impartir la justicia como debe de ser. Para mi somos iguales, mi respeto y admiración para cada uno de ustedes”.

Previo al acto cívico, en el que participaron los consejeros de la Judicatura de la Ciudad de México, Aurora Gómez Aguilar, Blanca Zamudio Valdés, Miguel Arroyo Ramírez y Jorge Martínez Arreguín, se presentó el ballet folclórico Más Tlatoani México en el corazón, quien a ritmo de marimba bailaron piezas tradicionales del estado de Chiapas.

La banda de guerra y escolta de la Secretaría de Marina estuvieron a cargo de los honores al lábaro patrio.

En su intervención, el Presidente del Poder Judicial recordó que este tipo de actividades cívicas fueron impulsadas por el magistrado José Guadalupe Carrera, y se comprometió a seguir fomentándolas para reforzar la actitud de respeto y compromiso con la nación.

Asimismo, agradeció el esfuerzo que realizan los trabajadores del Poder Judicial, a quienes les subrayó que, derivado de que su carrera judicial había iniciado desde el escalafón más bajo entendía muy bien las carencias y necesidades que se padecen como colaborador de la institución.

Guerra Álvarez mostró empatía con el personal del juzgado 34 penal. No sólo porque vistió con los mismos colores del uniforme: traje negro, con corbata morada, sino, como lo dijo en su discurso, trabajó y sufrió como ellos hasta llegar a su actual posición.

El juez trigésimo cuarto en Materia Penal, Armando Montoya Vázquez, se congratuló por la resolución emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación respecto a garantizar la independencia del Poder Judicial de la Ciudad de México, y lo reconoció como un logro del magistrado presidente.

Ante todo, el personal del TSJCDMX que labora en el Reclusorio Norte, el Juez destacó que deben estar cercanos a las necesidades de la ciudadanía para ofrecer mejor servicio y atención.

Durante el evento, una mujer mayor de edad, en una silla de ruedas, y vestida con un traje chiapaneco, llamó la atención. Su nombre es Celia Pérez Flores, quien en algún tiempo laboró en el juzgado 34 penal. El magistrado presidente la saludó con especial cariño; durante el acto, le ayudó a levantarse de la silla y, al final, se despidió con mucha amabilidad.

Al término de la ceremonia, Guerra Álvarez estrechó la mano de la mayoría de los asistentes, por ello, durante el evento lo llamaron el presidente cercano, que te estrecha la mano”.

A la misma hora, en Plaza Juárez, donde se ubican los juzgados familiares, se realizó otra Ceremonia de Honores a la Bandera, encabezada por Marco Antonio Márquez del Pozo, director de Enlace Administrativo de la Oficialía Mayor en el Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México, y José Antonio Domínguez Carballo, titular de la Unidad de Administración y Finanzas y encargado de despacho de la Cancillería.