Ciudad de México, 19 de febrero de 2019

El presidente del TSJCDMX fue anfitrión del Informe Especial sobre la Situación de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.

Dijo que no se debe ver a la edad avanzada como un defecto, cuando es una condición humana.

Como anfitrión en la presentación del Informe Especial sobre la Situación de los Derechos Humanos de las Personas Mayores en México, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), magistrado Rafael Guerra Álvarez, dijo que no se puede tolerar que la edad avanzada sea vista como un “defecto”, cuando es una condición propia de la especie humana.

Ante Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); Ismael Eslava Pérez, primer visitador General de la CNDH; Ángeles Vera Fuentes, presidenta del Comité de Derechos Humanos Ajusco, y Cinthya González Téllez Girón, coordinadora del Programa sobre Asuntos de la Niñez y la Familia de la CNDH, lanzó la reflexión: ¿en qué está fallando nuestra cultura y nuestra sociedad para seguir tolerando la discriminación por motivos de edad?

En el marco del Informe en la materia de la CNDH, recordó que de acuerdo a la ONU entre 2015 y 2030 habrá un aumento sustancial de personas mayores de 60 años; en especial en países en vías de desarrollo. Es decir, que el famoso “bono demográfico” pasará de ser una “ventaja” a un “reto” sin precedentes. Un reto cuya respuesta no puede esperar.

El magistrado Guerra Álvarez expuso que si bien existen grandes avances para prevenir la discriminación por motivo de raza, género, gravidez o credo; ¿cómo es posible que la discriminación por edad subsista y prolifere hasta nuestros días?

En la Sala de Presidentes del TSJCDMX María Lavalle Urbina, hizo más cuestionamientos: ¿Cómo es que hemos permitido que la iniciativa privada discrimine el potencial de la experiencia a cambio de mayores márgenes de utilidad? Y agregó: ¿Cómo es que logramos “deshumanizar” la única característica en común de todas las personas en la tierra?

Durante el acto, donde estuvieron magistradas y magistrados, impartidores de justicia, así como consejeras y consejeros de la Judicatura, el presidente del TSJCDMX recordó una frase del cineasta sueco Ingmar Bergman: “Envejecer es como escalar una gran montaña: subes y las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre y la vista más amplia”.

Y si bien esta propiedad es cierta a nivel individual, ¿por qué no se repite a nivel colectivo?, ¿cómo es posible que la sociedad avance y su visión se cierre?, expresó

En ese sentido, Guerra Álvarez dijo que el Poder Judicial de la Ciudad de México debe su fortaleza a la edad y experiencia de sus juzgadores, pues la edad promedio de los magistrados supera los 60 años, lo que coincide con la definición de persona mayor.

De esta forma refrendó el compromiso institucional con los derechos humanos de todas las personas, así como nuestra firme vocación para combatir la discriminación e impartir justicia.

Guerra Álvarez enfatizó que la sociedad judicial respalda activamente la cooperación regional para promover los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas mayores. Ese es el propósito de este encuentro y la principal motivación de esta Presidencia.

Por ello, agradeció que la CNDH haya distinguido al TSJCDMX con la oportunidad para llamar a la sociedad a reflexionar sobre un problema que implica a todos los individuos del planeta.

“Sumado a este privilegio, su distinción permite a este Tribunal convertirse en un medio para que el Estado mexicano cumpla con una importante obligación: facilitar la formulación y el cumplimiento de leyes y programas de prevención al abuso, abandono, negligencia, maltrato y violencia contra la persona mayor”, puntualizó.

Finalmente, a nombre del TSJCDMX hizo votos para que los efectos del informe presentado trasciendan en la conciencia social y en el debate parlamentario para traducirlo en las políticas públicas que nuestro país y ciudad necesita.