Ciudad de México, 21 de agosto de 2019.

La causa por los derechos humanos no es sólo jurídica; es una causa política, social y cultural, que requiere compromiso y liderazgo con el ejemplo, planteó el presidente del PJCDMX.

Durante su intervención en la ceremonia del Informe Anual 2018 de la CDHDF, felicitó a la ombudsperson, Nashieli Ramírez, por los logros alcanzados y por su compromiso con la ciudadanía.

El presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX), magistrado Rafael Guerra Álvarez, se comprometió a luchar contra la discriminación, el maltrato, la violencia y cualquier obstáculo en el ejercicio de los derechos y las libertades fundamentales.

La causa por los derechos humanos no sólo es una causa jurídica; es una causa política, social y cultural, que requiere compromiso y liderazgo con el ejemplo, aseveró durante su intervención en el Informe de Anual 2018 de la ombudsperson capitalina, Nashieli Ramírez Hernández, al que asistió la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y el presidente de la Mesa Directiva del Congreso capitalino, Jesús Martín del Campo.

El magistrado destacó que para el Poder Judicial es un verdadero honor ser parte de este momento de la transformación de la honorable Comisión de Derechos Humanos capitalina; partícipe del arduo compromiso de su titular, y testigo de la pasión y esmero con la que destacan todos los días.

“Ese liderazgo es patente hoy, y sólo nos resta hacer votos por la continuidad de su inmenso valor en el tiempo”, comentó.

Consideró una oportunidad trascendente participar en la ceremonia del informe de la Comisión, particularmente en su primer cuarto de siglo. “Me refiero a la oportunidad de celebrar a la humanidad, porque estoy seguro de que, coincidirán conmigo, al decir que los derechos humanos son el gran legado que la humanidad se ha dejado a sí misma. Y, en este sentido, la labor de la Comisión de Derechos Humanos representa la conservación de ese legado: la razón y el derecho puestas al servicio de la supervivencia humana”, dijo.

Reconoció que, en el marco de la reforma política de la Ciudad de México, en sus instituciones y dependencias, la Comisión ha ampliado sus mecanismos de atención, particularmente en las 16 alcaldías, en las que refrendó su enorme compromiso con la ciudadanía.

El titular del PJCDMX destacó también que los logros de la Comisión Derechos Humanos capitalina le pertenecen al mundo, en cada criterio que se invoca en otro país; en cada vida salvada más allá de las fronteras. Ese es el verdadero mérito de su esfuerzo, enfatizó.

Sin embargo, el magistrado Guerra Álvarez afirmó que se vive una época histórica marcada por grandes retos en esta materia. Por eso, dijo que es importante preguntar si en pleno Siglo XXI la humanidad es capaz de vivir su propia humanidad.

“Me refiero a repensar en nuestra capacidad de vivir la humanidad, no como un sustantivo para hablar del género humano, sino como sustantivo para hablar de la sensibilidad, la compasión y la benignidad del ser humano, más allá del género, etnia, lengua, cultura, o cualquier condición”, explicó.

Por último, habló de la colaboración entre el PJCDMX y la Comisión, en particular, en dos proyectos educativos: La Casita de los Derechos y el cine móvil itinerante Palomito, en los que con gran entusiasmo las niñas y los niños de los Centros de Desarrollo Infantil participaron en actividades que permitieron al Poder Judicial afianzar una cultura de respeto e igualdad desde la niñez.

Al acto asistieron, asimismo, la secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, y el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez, entre otros.