Ciudad de México, 24 de agosto de 2018

El presidente del TSJCDMX así lo planteó en el acto Análisis de las sentencias en casos de trata de personas.

Ese delito, dijo, desdibuja hasta lo más profundo la integridad de niñas, niños, mujeres y hombres.

Al acto acudió el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva Gálvez, y la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Nashieli Ramírez Hernández.

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), magistrado Álvaro Augusto Pérez Juárez, afirmó que los juzgadores tienen la sólida e inquebrantable responsabilidad de cumplir con el llamado democrático de la sociedad para garantizar la no impunidad y castigar el delito de trata de personas, que desdibuja hasta lo más profundo la integridad de niñas, niños, mujeres y hombres.

Al encabezar, junto con el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva Gálvez, el acto Análisis de las sentencias en casos de trata de personas, el magistrado consideró que los esfuerzos legislativos en la materia permiten vislumbrar avances en los sistemas de justicia federal y local, y destacó que entre 2009 y 2017 el total de sentencia emitidas en el país fue de 831, de las cuales 323, es decir 39 por ciento, corresponden a la capital del país.

En el auditorio Benito Juárez del TSJCDMX, advirtió que la trata de personas lastima y lacera a la humanidad, pero además el crecimiento de los países y la paz social, por lo que expresó el compromiso permanente para enfrentar este desafío, y convocó a instituciones y asociaciones interesadas en contribuir constructivamente a reuniones permanentes para maximizar los resultados en esta materia.

Durante el acto, la presidenta de la Comisión Unidos vs. la Trata, Rosi Orozco, hizo una exposición del Análisis de las sentencias en casos de trata de personas en la Ciudad de México, en la que destacó que de 114 sentencias solo 73 fueron fundamentadas en la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas, y que en el resto se aplicó el Código Penal del Distrito Federal o el Código Penal Federal, por lo que planteó la necesidad de armonizar las diversas legislaciones.

En relación a dicho análisis, el magistrado Pérez Juárez explicó que en 2017 se conformó un proyecto de análisis de sentencias en materia de trata de personas con la Comisión Unidos vs. la Trata, en coordinación con Vice News y la Universidad Autónoma del Estado de México, con el que se analizaron las resoluciones en la materia emitidas por impartidores de justicia del TSJCDMX entre junio de 2012 y marzo de 2017.

“Es relevante dar a conocer los resultados de este proyecto, en aras de redefinir experiencias y soluciones, establecer mejores prácticas y reafirmar compromisos”, planteó el también presidente del Consejo de la Judicatura local.

Añadió la importancia de toda herramienta que permita fortalecer los mecanismos jurisdiccionales para prevenir y castigar el delito de trata, con la finalidad de dar cumplimiento al Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional, también conocida como Convención de Palermo.

Con la presencia de la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Nashieli Ramírez Hernández, del procurador general de Justicia, Edmundo Garrido Osorio, y del secretario de Seguridad Pública, Raymundo Collins Flores, Pérez Juárez subrayó que la trata de personas es un fenómeno complejo con dimensiones nacionales y trasnacionales cuyas características cambian constantemente.

“Debemos tener la sensibilidad para identificar las características que hacen vulnerable a la víctima y enfrentar con total responsabilidad los retos que representa la comisión de este delito, desde la perspectiva de una de las formas más extremas de violencia”, consideró.

En su oportunidad, el jefe de gobierno capitalino subrayó la importancia de mantener la colaboración de las instituciones en un solo frente, y con firmeza dejar en claro que ningún tipo de trata se va a permitir.

La trata, puntualizó, no se tolera ni se administra; se erradica.