Entrega Poder Judicial Presea Ignacio Manuel Altamirano
Ciudad de México, 30 de abril de 2019
Los héroes de hoy salvan vidas con activismo, cultura y criterio jurídico: Rafael Guerra Álvarez.
Se reconocen las aportaciones de personajes y organizaciones a la cultura jurídica y la incidencia de las mismas a favor del desarrollo social.
En sesión solemne del Pleno de Magistrados, el presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, magistrado Rafael Guerra Álvarez, entregó la presea Ignacio Manuel Altamirano a Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, al Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y a la Comisión Unidos Contra la Trata.
Guerra Álvarez sostuvo que la entrega de la presea permite recordar a uno de los héroes liberales más importantes en la historia de México, un abogado, escritor, periodista, maestro y político de patriotismo insuperable. “Hoy México es una nación independiente, libre y democrática gracias a la causa de muchas leyendas, tal y como lo fue Ignacio Manuel Altamirano”.
Con la esta presea se conmemoran tres categorías que reflejan la evolución de Derecho
y la impartición de justicia; además, “recordamos el legado Ignacio Manuel Altamirano para dar significado al heroísmo del Siglo XXI: porque los héroes de hoy salvan vidas; no con armas, sino instituciones; no con estrategias militares, sino con activismo, cultura y criterio jurídico”,
afirmó.
Ante la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; y el presidente
de la Mesa Directiva del Congreso local, José de Jesús Martín del Campo; el titular del Poder Judicial capitalino precisó que, en la categoría Al juzgador, se reconocía al presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Eduardo Ferrer Mac-Gregor, porque su legado es sinónimo de justicia social; así como de la evolución y defensa de los Derechos Humanos.
Expuso que la relevancia del trabajo del galardonado dejaba huella en tres materias: el derecho a la verdad como derecho autónomo, especialmente en desapariciones forzadas; la concepción de la pobreza estructural como una forma de discriminación; y en la conciencia sobre la justiciabilidad directa de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, y en especial los derechos a la salud, al trabajo, a la vivienda y al medio ambiente sano.
El magistrado Guerra Álvarez expuso que en la categoría A Ia Investigación, Docencia
y Doctrina se optó por celebrar el vasto legado académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, y es que dijo, “el Instituto ha sido fundamental para la evolución de la
impartición de justicia. El Instituto ha sido el medio por el que México ha desarrollado el nivel científico de sus estudios jurídicos y su lenguaje; así como la comprensión internacional del Derecho: desde la armonía de sus ordenamientos hasta el dinamismo de su conocimiento”.
Añadió que la contribución del Instituto de Investigaciones Jurídicas, representado en por el doctor Pedro Salazar Ugarte, ha forjado en la historia de nuestro país, nuevos paradigmas para la solución de los problemas sociales y políticos vinculados al Derecho nacional e internacional. “El Instituto representa un hito en la historia de la enseñanza,
divulgación, investigación y comparación del Derecho. Y cada uno de sus miembros pasados, y presentes son homenajeados con esta presea”, expresó.
En tanto, sobre la categoría Mérito al Derecho y la Justicia en la Sociedad Civil, señaló que en esta ocasión se reconocía la labor para erradicar la trata de personas que realiza la Comisión Unidos Contra la Trata, coalición de organizaciones y ciudadanos que enfrentan
dicha forma de esclavitud mediante campañas de prevención y protección.
“La Comisión Unidos Contra la Trata se ha convertido en una fuerza cultural destinada
a difundir información y educación; así como un refugio para la reintegración de víctimas de trata, con servicios de atención especializada”, apuntó.
Asimismo, el Magistrado Presidente agregó que dicha coalición es una muestra del
poder efectivo de la sociedad civil en defensa de los Derechos Humanos.
Rafael Guerra indicó que la labor de los magistrados y consejeros del órgano de justicia
capitalino respaldan el significado de la presea Ignacio Manuel Altamirano y se congratuló por
otorgarla a destacados personajes e instituciones que trabajan a favor del desarrollo social.
“Los cauces de la justicia son infinitos: justicia penal, justicia civil, justicia social, justicia política, justicia legal, justicia divina, justicia moral. La aspiración humana más alta solo puede alcanzarse por el trabajo de todas sus generaciones. Hago votos por el significado de su legado hacia el futuro y las vidas que cambiarán en el presente”, concluyó.